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Figura señera del Humanismo, Antonio de Nebrija vivió durante casi dos décadas al servicio de don Juan de Zúñiga, el último maestre de la Orden de Alcántara, a cuya mesa se fueron criando sus nueve hijos, acompañando todos al señor en su corte itinerante en Alcántara, Zalamea y Villanueva de la Serena. A la muerte del protector en 1504, cada uno buscó refugio y ocupación, el padre en Salamanca y luego en Alcalá de Henares, hasta que el primogénito, Marcelo, se asentó definitivamente en Brozas en 1518, haciendo de su casa la residencia de reencuentro familiar, incluida la estancia del progenitor en los últimos años de su vida. Marcelo tuvo un hijo que murió antes que él, Fabián falleció joven, Sancho y Sebastián terminaron sus días en Granada —el primero con larga descendencia de sus dos esposas—, Alonso marchó a Indias, Sabina y Julia contajeron matrimonio, Isabel profesó como monja en El Zarzoso, sin embargo sería la línea de Francisco, casado en Plasencia, la que mantendría viva en esta ciudad durante siglos la sucesión y la sangre del Maestro Nebrija.

Antonio de Nebrija y sus hijos. Relaciones con Extremadura

14,00 €Precio
Impuesto incluido
  • Edición papel.

    9788494486876

    320 páginas

    Impreso en papel volumen de 90 gr.

    Cubiertas impresas en color, plastificadas en brillo, con solapas.

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