Ánimo si has pensado editar un libro, pero hay cosas que deberías tener claras antes de decidirte y que pueden hacer de tu experiencia algo negativo.
Ya has terminado de escribir tu libro y has decidido dar un paso más, ahora hay que buscar quien me lo publique. Esta ha sido siempre una de las cuestiones más importantes. Importante y difícil de aclarar, ya que enviar tu manuscrito a una editorial siempre ha supuesto largos periodos de espera y en muchos casos ni siquiera una contestación diciendo que no.
Todos tenemos en nuestra cabeza la idea de ver tu libro en todas las librerías. ¿A quién no le gustaría entrar en el Corte Inglés, en librería, y ver un gran display y montones de su libro? Pues claro, a todos, pero hay que empezar por la base, y paso a paso. Los libros llegan a las librerías como novedad y, durante un tiempo limitado, las editoriales se los ceden en depósito (sin cobrarlos por adelantado). A cambio, los libreros los colocan en el negocio. Ese periodo de préstamo sin compromiso suele ser de tres meses. Con la crisis, los libreros necesitan tener líquido cuanto antes, así que no pueden permitirse darle muchas oportunidades a un libro para ver si funciona; si en un mes y poco, dos como mucho, tu montaña de libros no ha desaparecido de la mesa de novedades, la mandan de vuelta a la editorial.
El mundo editorial está cambiando
Los grandes editores lo saben y por ello todas las llamadas editoriales tradicionales han creado editoriales de "autoedición"
Las editoriales no publican las cosas al tuntún, la mayoría de ellas tienen una imagen de marca con un tipo de libros que las definen. Además, los grandes grupos editoriales (Planeta, Penguin Random House, Anaya) tienen sellos diferentes especializados. Por ejemplo, un libro de ciencia ficción, debería ir directo a los editores de Minotauro, que es la marca especializada de Planeta. Si lo haces llegar a Penguin Random House, la mejor opción sería su sello Fantascy. Además, en las editoriales se diferencia entre libros comerciales y los que tienen otro valor. Seix Barral o Alfaguara cuidan su catálogo para que no entren estrellas televisivas. En cambio, otros sellos los cuidan para que entren el mayor número de rostros famosos posibles. Si quieres probar suerte con este tipo de edición, antes de enviar tu libro, tienes que ver dónde encaja más. Ahorrarás tiempo tú y los que se lo van a leer.
A muchos escritores les sigue dando la sensación de que un libro autoeditado tiene peor calidad. Es como si fuese de segunda categoría. Y después de los años que llevo en esta profesión, estoy convencido de que eso no es cierto. Hoy día podemos ver que muchos libros que son éxito de ventas no tienen gran valor literario. A nivel nacional hemos trabajado mucho para que aumente el hábito de la lectura, pero ¿no hemos perdido en literatura?
Fernando Pessoa, el escritor y poeta portugués, posiblemente de los más brillantes e importantes de la literatura mundial no vio publicada la mayor parte de su obra en vida. Utilizó heterónimos para sus publicaciones y posteriormente hacía críticas sobre la obra de ese supuesto autor, para promocionarlas y darlas a conocer.
Claridad de ideas
Tal y como funciona el mercado, y la revolución que ha supuesto internet, buscar una editorial que te asegure la edición de tu libros, es una apuesta segura. Todo dependerá de lo que tú quieras trabajar y dónde quieras llegar.
Deberías tener en cuenta:
A todos nos parece que lo que hemos escrito es original y lo más, pero tenemos que ser humildes y ver la realidad. Mi libro se tiene que conocer, y nadie va a hacer ese trabajo mejor que yo.
Sin horarios ni calendarios
Una de las ventajas de la autoedición es que es el propio autor el que decide las normas. El autor marca cuándo y cuánto escribir al año, siendo a veces probable que finalicen el año con más de un ebook en la mano. Esto no pasaría con la editorial tradicional, quienes a duras penas publicarían un libro por cada autor.
Autopromoción
Los autores que se deciden por la autoedición tienden a promocionarse de forma más efectiva que los que publican de forma tradicional. Los editores son buenos haciendo su trabajo, pero el marketing no entra en el pack. La edición tradicional tiene que vender los libros a las librerías, olvidándose en algunos casos de los lectores.
Marketing
No es que a todos los autores de autoedición les guste el marketing, pero entienden que es parte del proceso. Estos autores han aprendido de la necesidad del marketing para conseguir ventas, como abrir su propia plataforma de autor, ser activo en redes sociales o elaborar una lista de emails de sus lectores.
Los frenos de la autoedición
En el mundo de la autoedición hay una especie de “porteros de discoteca” que te van frenando. En el caso del mundo tradicional estos “porteros” son los agentes o editores, que pueden no querer tu libro. En el campo de la autoedición estos porteros son los propios lectores: si a un lector no le gusta tu libro te lo harán saber, dejando un comentario negativo sobre tu libro.
Regalando el libro
La autoedición hace que los autores, en la mayoría de los casos, sean más generosos a la hora de compartir sus libros. Estos autores no sienten que regalar su libro devalúe su trabajo si no al contrario, lo utilizan en ocasiones como una herramienta que les otorga una ventaja competitiva frente a los autores que publican de forma tradicional.
Series de libros
Una buena técnica que se utiliza en autoedición es escribir un libro dividido en series. Es decir, dividir el libro en tres tomos, por ejemplo. Además de que esto permite ahondar más en la historia que se está contando, puede ser una buena estrategia de ventas, donde el autor regala el primer libro de forma que incentiva la venta de los otros 2.
Ayudarse entre autores
Una parte muy positiva de los autores de autoedición es que se ayudan mucho entre ellos. Hay incontables blogs de autores, podcast, foros, etc. donde los autores se dan consejos unos a otros para tener éxito con sus libros.
Creatividad y Negocio
En el mundo de la autoedición es importante considerar a igual medida creatividad y negocio. Si creemos que tenemos una idea brillante y muy creativa vale, pero manteniendo la visión de negocio y considerando si esta idea será vendible. No porque a nosotros nos encante nuestra obra significará que el público la quiera comprar.
Diversidad de autores
Los autores que autoeditan sus libros son de todas las edades y géneros. Hay historias de mucho éxito de autores muy jóvenes, y también historias de autores con más experiencia en el mundo de escribir. De la misma forma, las temáticas son muy variadas. Sin embargo, el género romántico, los thrillers, la ciencia ficción y fantasía y los libros de no ficción son las temáticas más buscadas y más vendidas del sector.
Cuanto más escribas, mejor
En la autoedición, cuanto más escribes más vendes. Esto es así porque, en ocasiones, un libro puede aumentar las ventas de otros, o también da una imagen de prestigio y responsabilidad al lector que un autor tenga más de un único libro. Por tanto, cuanto más escribas mejores resultados obtendrás.
Por último, con respecto a la autoedición hay dos vertientes de opinión: una de ellas es la que dice que la época dorada de la autoedición y publicación ya ha pasado; la otra dice que todavía quedan muy buenos tiempos en los que trabajar y poder tener éxito autoeditando los libros. Sea cual sea tu opinión, la realidad es que la autoedición sigue siendo un camino muy válido para publicar para miles de autores.
Y tu ….¿qué opinas?, ¿qué harás con tu libro?: ¿Autoeditar o buscar una editorial tradicional? Sea como fuere, no te dejes engañar por cantos de sirena. Todas las editoriales a las que te dirijas, intentarán encubrir que se trata de una autoedición, se harán de rogar un poquito, y luego parecerá que te perdonan la vida... Todas te van a ofertar grandes canales de distribución y enorme proyección. Pero la realidad es que el trabajo lo debes hacer tú. El público al que llegarás, primero será tu círculo más cercano y si los que te lean te ayudan y valoran bien el libro y lo dan a conocer, pasarás a un segundo círculo de lectores desconocidos por ti. Esos serán los que te harán despegar.
Busca por tanto una opción que se adapte a tus objetivos, y que esos objetivos sean reales. Controla lo que inviertes, para que la experiencia, si no despega adecuadamente o no cuaja, por lo menos no te cueste dinero. O que te cueste lo menos posible.