Hay niños diagnosticados con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) que además de un tratamiento psicológico conductual y una intervención psicopedagógica necesitan un tratamiento farmacológico.
Este cuento pretende normalizar a los ojos de los más pequeños la necesidad de esa medicación para mejorar los síntomas, mostrando que un tratamiento multidisciplinar ayuda a la integración social
y escolar de estos niños.