Frente al “sálvese quien pueda” agravado por la crisis que no acabamos de abandonar, cualquier iniciativa colectiva que procure espacios compartidos para el análisis, la programación, la acción y la revisión ha de reconocerse como genuinamente universitaria. Sólo si se pretende reducir la Universidad a una academia expendedora de títulos, o a un instituto de investigación al servicio exclusivo de los intereses inmediatos del mercado, se podrá renunciar a la vocación universal, abierta, crítica y transformadora que la institución universitaria debe posibilitar, desarrollar y extender.
El desafío es múltiple. Debemos preguntarnos por el nivel ético de la vida intra-universitaria, de las relaciones que en ella se desarrollan, del proceso de adopción de decisiones de gobierno en sus distintos estratos, de la administración de los recursos disponibles o de las estrategias y programas que se emprenden.
Enseñar ética en la universidad
Edición papel.
ISBN: 9788494581113
335 páginas
Cubiertas en color, plastificadas en brillo con solapas