Aún giran las veletas es el tercer libro de poemas que ha publicado su autor. Es un título simbólico, pleno de sugerencias y de contenido. Es un título de esperanza,de indagación y de sentido positivo. A pesar de las piedras en el camino, de los sinsabores, de muros impenetrables con que todos los días nos encontramos, debemos entender que aún hay viento que hace girar las veletas, que debemos tener esperanza. Pero a veces los vientos son rebeldes, devastadores y agraces, como las escenas de nuestra vida.
Las veletas, se limitan a indicar las direcciones y fuerzas de los vientos, que no siempre son favorables. Mas también hemos de prestar oídos atentos y escucharemos a veces que “las veletas chirrían” como tradujo admirablemente Cernuda de unos versos del romántico alemán Hölderling. Será señal inequívoca de que son malos vientos, malos tiempos...
El poemario está compuesto por cincuenta poesías, llenas de lírica y de intimismo, de nostalgias, de amores y desamores, de recuerdos, tristes y alegres, de añoranzas de juventud, de adolescencia, del otoño alcanzado y de vivencias de lo que es mi verdadera guía y referencia: la familia.
Incluye como novedad, respecto a anteriores publicaciones, tres textos en prosa y algunas estrofas desenfadadas y de carácter jocoso.
Un poemario en el que espero quede reflejado un estilo y unos versos que por pudor, muchos de ellos, han estado guardados desde mi adolescencia en un cajón con mil llaves, hasta hace pocos años en que han ido saliendo a la luz.
Son poemas del alma, de la añoranza, de la amistad, del amor, de la vida y de la muerte, del mar y de la tierra, del pasado y del presente y de la relatividad del futuro.